lunes, 16 de julio de 2012
Los quisqueyanos con una
envidiable preparación de casi más de dos meses, tenían una meta: Un
boleto a los Juegos Olímpicos de Londres y no escatimaron en reunir no
sólo a su élite de jugadores, sino a un cuerpo técnico de lujo, y a la
cabeza, el experimentado entrenador de la Universidad de Kentucky, John
Calipari, secundado por los asistentes: Del Harris, Orlando Antigua, Rod
Strickland y José – Maíta – Mercedes.
El domingo 8 de julio con
marcador 73 x 88 el combinado de Nigeria sepultó en el tabloncillo del
Poliedro de Caracas – sede del torneo FIBA – las aspiraciones de todo un
país, de su gente.
Un país que de ahora en más, no
se conforma con tener a los mejores peloteros en la Grandes Ligas;
también precisa –desde hace dos años- de mejoras importantes en el
baloncesto, que van desde un nuevo Presidente –Rafael Uribe - en la
Federación Dominicana de Baloncesto (por sus siglas FEDOMBAL), cambiando
la manera de pensar de toda la afición, hasta un equipo de
profesionales que se han organizado y planificado para formar a pasos
agigantados las generaciones futuras, de jugadores y técnicos que en su
momento, dejaran muy en alto el nombre de su tierra.
Y es que en Republica Dominicana
el orgullo tiene varios nombres, uno de ellos, Orlando Antigua. ¿Sus
credenciales? Para aquellos que no lo saben, primer latino en pertenecer
por siete años (1995-2002) a la plantilla de los famosos Trotamundos de
Harlem, asistente del entrenador de las Panteras de Pittsburgh, los
Tigres de Memphis y, hoy en día es el primer asistente del Coach J.
Calipari en los Gatos Salvajes de la Universidad de Kentucky y por si
fuera poco, Orlando está considerado uno de los reclutadores más
importantes de Estados Unidos.
Es un privilegio verlo llegar a
la práctica, Antigua, impresiona –no solo por su estatura de 6’7”-sino
por su carisma, energía y profesionalismo, se planta en la cancha y
asume perfectamente su rol, se funde con los jugadores y de inmediato
les dice: “Let’s go, let’s go…” y comienza la acción.
UN SUEÑO, UNA EXPERIENCIA: LA SELECCIÓN DE MAYORES
“La experiencia ha sido tremenda –
nos comenta Orlando- primero como jugador (1998) y ahora como parte del
equipo técnico, ver el progreso al cual hemos llegado en este punto, es
una gran oportunidad y es un honor para mi ser parte de este grupo”,
señaló.
A LA DERECHA DE CALIPARI
El “Huracán de Harlem” como se
dio a conocer cuando militaba con los Trotamundos, es un profesional con
una habilidad innata para detectar talentos – posee un ojo clínico – y
no es casualidad ni un tiro de suerte, sus conocimientos y experiencia
lo han posicionado de tal forma que se ha ganado la confianza del
entrenador John Calipari, campeón de la temporada 2012 en la NCAA.
El quisqueyano de 39 años comenta
al respecto: “Si bueno eso es parte del proceso de él (El Coach
Calipari) para dignificar a sus asistentes, es bien selectivo obviamente
con las personas y los empleados que el escoge, pues son parte de su
familia… nos trata a todos – asistentes y jugadores- como a una
verdadera familia…” Así mismo, Orlando Antigua, mostró su beneplácito al
expresar, “Me siento orgulloso de que me haya seleccionado, y me ha
dado la oportunidad de aprender de él en estos años que hemos estado
trabajando juntos…” y prosigue, “es tan importante para mí que el Coach
me incluya en este proyecto que hemos tenido en la universidad de
Memphis y en Kentucky y ahora con la Selección Dominicana que nos ha
dado a todos tantos éxitos…” resaltó.
Éxitos que le han válido muchos
reconocimientos a lo largo de su trayectoria como jugador y más
recientemente como primer asistente. El dominicano criado en el Bronx,
fue nombrado por ESPN el mejor asistente de la NCAA con menos de 40 años
de edad.
¿DE QUÉ TAMAÑO ES LA LÍNEA QUE SEPARA UN ATLETA DE UN ENTRENADOR?
Entre risas el ex -Trotamundo
expresa: “Bueno no tiene tamaño pero, obviamente la parte física ya nos
separa, pues uno ya no puede jugar… (Risas), ya existe una gran
diferencia, y al ser asistente o entrenador debes poder comunicarte con
los jugadores, de tal forma que entiendan las situaciones de juego, eso
depende mucho de la experiencia de uno…” Papel que Orlando, asume
totalmente cuando está dentro y fuera del tabloncillo y complementa
diciendo, “Trato de darles la información a ellos, los jugadores, para
que vayan y puedan tener éxito en la cancha con los planes que hemos
trazado como parte del trabajo en equipo” finalizó.
LA COMBINACIÓN PERFECTA
“…No se si tengo una fórmula
mágica para realizar mi trabajo, o para ser lo que soy, creo que es una
combinación de todo eso – instinto, habilidad, formación, experiencia-
que uno lleva como jugador, con los entrenadores que uno ha tenido y con
la gente que ahora como asistente del coach tenemos la oportunidad de
dirigir…, y obviamente el talento en la cancha, es importante, pero más
importante que todo creo que son los jugadores, todo parte de ahí son
los que hacen el equipo, y hacen posible que uno se desarrolle y
evolucione como entrenador”, destacó.
EN UN FUTURO CERCANO
Orlando Antigua, es uno de los
más fuertes candidatos a tomar las riendas como entrenador principal de
la Selección quisqueyana para los próximos cuatro años, y no dudaría –
dada su experiencia – en formar al mejor cuerpo técnico y de jugadores
para seguir labrando el camino hacia el éxito, y es que en su familia
los laureles no le son ajenos, su hermano Oliver luego de una larga
trayectoria en la escuela secundaria de St. Raymond en el Bronx, ha
sido nombrado entrenador titular del equipo de baloncesto del Manhattan
College y al respecto Orlando refiere:
“Mi hermano es un gran Coach,
tiene tremendo conocimiento de juego y en su propia carrera ha ganado
muchísimos juegos y tiene una amplia experiencia, de ser yo entrenador
principal creo que si formaría parte de mi equipo… es cuestión de
hablarlo” , puntualizó.
Es la hora de partir al descanso,
el cansancio se hace visible en el rostro del primer asistente,
Antigua, muchas son las horas sin dormir de estudio y preparación para
una justa tan importante, en ese entonces, Nigeria vs Dominicana, se
jugaban la última oportunidad para cumplir con el objetivo: Londres
2012, lo demás ya es historia.
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