miércoles, 6 de marzo de 2013
El armador es el jugador del que más hablamos y al que más le exigimos.
Sin embargo, pocos conocemos de sus características, atributos y
obligaciones. En el baloncesto el equipo que no tenga en su plantilla
un buen armador tiende al fracaso. Son tantas cosas que se espera de un
armador y muchas son las características que este tipo de jugador debe
poseer.
Víctor “Vitito” Ojeda |
Debemos preguntarnos ¿Qué características debe poseer un buen armador?
¿Están conscientes los armadores de la labor que deben realizar en un
juego?
Las cualidades que adornar a un buen armador van desde su nteligencia y
personalidad natural, liderado y conocimiento y hasta el más mínimo
detalle táctico-técnico del juego.
Ante la gran evolución del baloncesto moderno las exigencias del
armador han crecido significativamente para poder afrontar los cambios y
retos del juego científico. Las actitudes y comportamiento de cada
jugador, su desarrollo físico y mental acompañado de sus destrezas
básicas son variantes que el armador debe observar y conocer, junto al
cambio de reglas, y distintas y nuevas formas de entrenamientos.
Los enfoques filosóficos en los sistemas ofensivos y defensivos, hacen
que el armador desarrolle mayores y mejores herramientas ofensivas
para poner a funcionar su equipo a un máximo de acción y que este se
convierta en un entrenador dentro de la cancha. Ante esa demanda el
armador debe conocer la filosofía de su entrenador, los detalles, y las
potenciales habilidades y debilidades de sus compañeros de equipo.
Tradicionalmente en nuestro baloncesto todavía existen los títulos
que le otorgamos al armador, unos le llaman líder, el capitán, es el
coach en la cancha, el “point guard”, la bujía o el motor y hasta
cierto grado estos títulos encajan muy bien en la persona de el
jugador armador.
Su juego y su labor en la cancha ha variado enormemente. Posiblemente
la posición de armador o”point guard” sea las más importante en un
equipo de baloncesto. Su juego de desarrolla en el exterior de la
cancha, y por eso toda la fuerza y técnica en el juego recae sobre él.
Ante esa situación, el armador debe conocer el juego de baloncesto a
perfección para poder salir airoso en su juego de conjunto. Debe ser el
jugador que promueva el juego en equipo , poseer visión para leer el
juego ofensivo y defensivo para saber detectar la atmósfera en su
entorno.
El armador, por el hecho de tener el control de la bola más tiempo en
sus manos, es el responsable de mantener y controlar el ritmo de juego
de su equipo. Al enumerar sus cualidades, estableceríamos que debe ser
un buen pasador, natural y rápido, que tenga un dominio del balón y de
sus acciones en beneficio de su equipo.
Su característica más importante es tener control de su mente. Su
concentración es clave para poder decidir y definir la forma más
conveniente de jugar según se va desarrollando el juego basado en el
tiempo y la anotación, para dirigir a sus compañeros y para saber a
quien le debe dar la bola en determinada situación.
El armador debe mantener el control de su compañeros y conseguir que
estén contentos para desarrollar su juego individual. Su liderato
siempre se debe manifestar sin imponer su juego individual y sus
criterios personales, debe fomentar un balance en su juego.
También tenemos que tener muy en cuenta los conocimientos técnicos que
deben poseer estos jugadores. El conocer el juego le ofrece la
oportunidad de leer todo lo que acontece en el desarrollo del juego. El
mantener contacto verbal, visual o corporal con sus compañeros y
entrenador es una gran cualidad para ejecutar con exito muchas posibles
situaciones a desarrollarse en el juego.
El armador es una extensión de su entrenador en la cancha, de esta
manera el armador mantiene comunicación constante evitando caer en el
juego mecanizado. Su función esencial es lograr que sus compañeros de
equipo puedan utilizar sus destrezas y habilidades en la forma más
cómoda y correcta para ejecutar.
Un gran armador es un virtuoso del balón y/o un magnifico tirador a
distancia y penetrador, factores que ofrecen una gran ventaja sobre los
hombres defensivos cuando este crea incertidumbre sobre su juego o pone a
pensar al contrario sobre lo que va a ejecutar en el juego.
Por el contrario con esos atributos, si toma el juego en sus
manos, al tomar un alto por ciento de tiros a distancia, penetrando
o forzando sus movimientos individuales, retrata toda la acción al
equipo contrario. Naturalmente esto evita que los atributos del armador
se manifiesten y lo convierte en el jugador egoísta que ningún
entrenador desea tener en la cancha y menos en un equipo.
Hoy lastimosamente glorificamos y otorgamos el título de buen armador al
que se posesiona del control de la bola manifestando su juego
personal, rompiendo todo esquema de juego y lo anterior mencionado.
Glorificamos al jugador que toma en sus manos el posible resultado del
partido controlando todo movimiento ofensivo para satisfacer su ego
personal, pone en aprieto el juego de su equipo y de sus
compañeros.
Cuando observamos a un jugador manifestando su juego a base de
dribleo constante, llevando el peso de la ofensiva con tiros
apresurados, obligando la penetración, consistencia en los errores, muy
pocos pases y concentración total en su juego individual, este
jugador va cavando su propio destino, limitando todo su potencial y
termina siendo marginado en su juego.
Ante esta situación te recomiendo que evalúes a tu armador. ¿Está cumpliendo con estos requerimientos?
Sobre el autor:
Uno de los entrenadores de mayor trascendencia tanto en el baloncesto
puertorriqueño como a nivel internacional, propulsor de un nuevo
baloncesto y la voz de los entrenadores de América ante la plana mayor
del baloncesto mundial, el Sr. Víctor “Vitito” Ojeda fue entrenador del
Equipo Nacional de Puerto Rico en el 1978 y posee uno de los porcientos
de victorias más alto en la historia del baloncesto puertorriqueño.
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