martes, 2 de octubre de 2012
Ya se iniciaron los campos de entrenamientos del baloncesto de la NBA y a
final de este mes estará comenzando la campaña de 82 partidos, sin la
preocupación del cierre patronal que obligó a jugar solo 66 encuentros
en la estación pasada.
Por sexta temporada seguida, la República Dominicana tendrá a tres de
sus hijos incluidos en los rosters de los equipos de la mejor liga de
basket en el mundo.
Al Horford, de los Hawks de Atlanta; Charlie Villanueva, de los Pistons
de Detroit y Francisco García, de los Kings de Sacramento.
Horford viene de una campaña recortada por una seria lesión en el
músculo pectoral que lo sacó por 55 partidos de la vuelta regular.
Regresó con fuerza para enfrentar a los Celtics de Boston en la primera ronda de los playoffs, pero el equipo no pudo avanzar.
Con la salida de Joe Johnson y Marvin Williams, y la llegada de Lou
Williams, Anthony Morrow, DeShawn Stevenson y Devin Harris, Horford es
considerado una pieza de suma importancia para el engranaje ofensivo y
defensivo de los Hawks.
Se espera que él, junto a Josh Smith -quien viene de su mejor
temporada-, sea el líder no solo emocional, si no también sobre la
cancha de juego.
Horford lució muy recuperado en su incursión en el verano con la
selección nacional en el Centrobasket y el Repechaje Olímpico. Un
promedio en doble-doble, un tercer viaje al Partido de Estrellas y otra
selección en el All-Star deben ser metas alcanzables.
Charlie y García
Más dificil situación enfrentan Charlie Villanueva y Francisco García,
quienes entran a su octava campaña en la liga y la penúltima de sus
respectivos contratos. Ambos vienen de tener sus peores temporadas en el
circuito.
Villanueva ha estado sometido a una serie de entrenamientos de boxeo,
pesas y sauna para tratar de estar en la mejor forma y regresar al
estatus que le llevó a ser el segundo mejor novato en su primer año.
Tras promediar solo 7.0 puntos en 13 partidos, Charlie tiene que
demostrar que tiene el suficiente interés y la disposición de dejar
atrás su debilidad mental y su pobre actitud para ganarse los minutos
como parte de la línea frontal de Detroit y producir al nivel de la
calidad que todos le reconocen que tiene.
García (4.6 ppj) es un veterano en medio de un joven equipo de los Kings
de Sacramento en perenne reconstrucción y en el cual parece no encajar.
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