jueves, 2 de agosto de 2012
Emanuel Ginóbili dio una clase magistral de baloncesto en la victoria de
Argentina sobre Túnez por 92-69, en la tercera jornada del torneo
olímpico de baloncesto de Londres 2012, para conducir a su equipo en un
partido que se envenenó en el comienzo por la ausencia de Prigioni y la
falta de actitud de los sudamericanos.
Túnez pilló a Argentina con el pie cambiado. Al 'palo' de perder a Pablo
Prigioni por un cólico nefrítico, se unió un equipo tunecino muy metido
en el partido y muy acertado ante el aro.
Un 0-7 en poco más de un minuto certificó los distintos puntos de
partida de ambos equipos. Argentina siguió sin reaccionar y la sorpresa
de Túnez se fue materializando en el luminoso hasta firmar un casi
increíble 14-28 al final del primer cuarto favorable a la selección
africana.
Jugando un baloncesto por conceptos y sencillo, con buenos lanzamientos
exteriores y velocidad en los hombres altos, Túnez consiguió enseñar las
vergüenzas de una selección argentina en estado de 'shock'.
Entonces fue cuando surgió el espíritu ganador de todo un campeón de la
NBA como Manu Ginóbili. El jugador de San Antonio Spurs sacó su genio,
se echó el equipo a las espaldas y apoyado por Luis Scola, fue casi el
absoluto protagonista del 15-0 que recibió Túnez en los primeros 4
minutos del segundo cuarto, 29-28.
Argentina había hecho lo más difícil, pero la selección mediterránea no
se vino abajo y siguió manteniendo el pulso hasta conseguir que al
vestuario ambos equipos estuvieran parejos en el marcador, 40-40.
El campeón olímpico en Atena 2004 salió en la continuación con otro
espíritu y tres triples de Ginóbili, Delfino y Campazzo, 49-40, le
dieron la tranquilidad de la que no habían gozado en todo el partido.
El partido, en teoría no muy complicado, se había envenenado hasta el
punto de tener que tocar a rebato en la albiceleste que, eso si, en
cuanto se puso a los mandos del marcador ya no dejó que nada ni nadie le
perturbara.
Túnez siguió, con un descaro digno de aplaudir, haciendo su juego, sus
penetraciones por la zona alta de la zona de los pívots, sus
transiciones rápidas y sus tiros cómodos tras una buena circulación del
balón. Y defendiendo con energía y también con candidez, por momentos.
Al término del tercer cuarto la situación estaba ya algo más que clara, 71-53 con un parcial de 31-13.
Mejri, 19 puntos y 14 rebotes, y El Mabrouk, 16 puntos, fueron los
menores de los africanos, mientras que Argentina, una vez que Ginóbili
dictó su clase magistral, se limitó a tirar de experiencia y saber hacer
con el mínimo gasto posible hasta llegar al 92-69 final.
Ficha Técnica:
92 - Argentina (14+26+31+21): Scola (20), Ginobili (24), Campazzo (12),
Delfino (21) y Nocioni (3) -equipo inicial-, Mata (5), Juan P. Gutiérrez
(2), L. Gutiérrez (3) y Jasen (2).
69 - Túnez (28+12+16+13): Laghnej (9), El Mabrouk (16), Ben Romdhane
(12), Rzig (4) y Mejri (19) -equipo inicial-, Slimane (3), Knioua (3),
Hadidane, Hafsi, Ghayaza y Gaddour.
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