jueves 29 de diciembre de 2011
La situación que enfrenta dentro del equipo de los Kings de Sacramento el dominicano Francisco García es muy delicada.
Relegado a la banca, sin jugar ni siquiera un minuto, ni en partidos de un solo lado es una mala señal.
Y también indica que ha perdido totalmente la confianza del entrenador Paul Westphal.
Lo que es un error fatal para un equipo como los Kings, uno de los más jóvenes de la liga.
Y precisamente por ser uno de los más jóvenes es que Francisco, al ser
el más veterano de todos (está en su séptima temporada) debe ser una
influencia importante –como lo ha sido en el pasado– para ayudar a la
transición a los novatos que llegan al club.
Sin embargo, es más que evidente que Westphal no cuenta para nada con
él. Este es el mismo entrenador que con los Suns de Phoenix en la serie
final de 1993 colocó a Kevin Johnson, un jugador de 6-1, a defender a un
tal número 23 de los Bulls de Chicago (Michael Jordan promedió 41
puntos en seis partidos).
No hay ninguna explicación lógica posible, más allá del gusto del coach,
para que un jugador que puede desempeñar tres posiciones con relativa
efectividad (delantero pequeño, defensa tirador y ocasional armador) no
sea utilizado.
Más si se toma en cuenta que produce casi en cifras dobles en anotación
(9.1) en su carrera, mientras ve acción en menos de 25 minutos (23:23)
por partido.
Hoyos negros
El de los Kings de Sacramento es un equipo lleno de jugadores de tipo
“hoyo negro”, aquellos que cuando la pelota llega a sus manos,
desaparece.
Y del tipo que solo pueden aportar al éxito del club cuando manejan
mucho el balón como Tyreke Evans, Jimmer Fredette, DeMarcus Cousins que
son los más nuevos con apenas tres, uno y dos campañas de experiencia.
García, quien parece que ha sido suplantado por el recién llegado Chuck
Hayes como capitán del equipo, hubiera sido una influencia importante
para estos jugadores con su veteranía, su juego desprendido y su sentido
de la colaboración.
Ante esa realidad, lo que más le conviene a García es una salida del club, sea por cualquier vía –cambio o baja–.
La gerencia podría tener algún reparo debido a su salario de casi seis millones de dólares.
Pero por su veteranía y versatilidad, el dominicano sería una pieza útil
para cualquier equipo de la liga, incluyendo a muchos con serias
aspiraciones para ser contendientes por la corona de campeón.
FASTBREAKS.- Ayer trascendió que antes de comenzar la campaña, los Hawks ofrecieron a Joe Johnson y Josh Smith a Orlando por Dwight Howard.
Algunos han especulado que en vez de Smith podría ser Al Horford el que
termine con los Magic. Pero es difícil un cambio entre rivales de la
misma división.
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