viernes, 14 de septiembre de 2012
En un partido en el que los celestes dominaron hasta los instantes
finales, el Breo vivió un auténtico Déjà vu: mismo rival, mismo juez y
mismo resultado con el técnico breoganista expulsado. Una pena para el
equipo y para el espectáculo. Pepe Rodríguez se mostró satisfecho con el
trabajo de sus jugadores.
Con el 12-21 para los celestes en el final del primer cuarto, el Breo
dejaba clara su ambición ante la competición autonómica desde el
arranque. El equipo lucense mantuvo la intensidad desactivando a los
puntales del equipo santiagués y llegaba a dominar por 13 puntos en
algunos compases del encuentro. Al descanso, el electrónico del Paco Paz
mostraba un esperanzador 32-40 a favor del Breogán.
En la segunda parte el equipo compostelano se esforzó al máximo para
equilibrar el electrónico (57-56 al final del tercer cuarto). En ese
momento se acabó el partido. El baloncesto y el esfuerzo de ambos
equipos en una semifinal atractiva dio paso a un extraño espectáculo que
incluía dos técnicas al banquillo celeste que llevaban a Pepe Rodríguez
a la grada tras ser expulsado.
El parcial de 13-0 para el equipo de la capital incluía una larga serie
de tiros libres fruto de las técnicas reiteradas y echaban por tierra,
además del espectáculo, el esfuerzo celeste y daba el pasa a la final de
Copa Galicia al equipo de ACB (81-77). Una extraña coincidencia llevaba
a Lisardo Gómez a comandar el banquillo celeste al final del encuentro
en Copa Galicia, como ya había ocurrido en similares circunstancias en
otras ediciones.
Por Blusens Monbus (Obradoiro), el canadiense Levon Kendall fue el mejor con 24 puntos y 6 rebotes, el armador dominico-boricua Andres Rodriguez sumó 5 puntos y 4 asistencias.
Winchester fue el máximo realizador celeste con 19 puntos, seguido de
Navajas que aportó 16. La última incorporación breoganista: Michel
Diouf, aportó 9 puntos y 9 rebotes con apenas un día de trabajo con sus
nuevos compañeros. El dominicano Sean Ogirri aportó 9 unidades.
El equipo celeste fue despedido con una gran ovación por parte de los
numerosos aficionados lucenses que se desplazaron a Ourense.
En la grada del Paco Paz se dieron cita muchas personas relacionadas con
el mundo del baloncesto, como el el exceleste Betinho y su esposa la
jugadora Sofía Ramalho, que presencieron el encuentro con su hija
Adriana y pudieron saludar a los integrantes del ex equipo de Beto,
actualmente en el benfica lisboeta.
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