martes, 12 de junio de 2012
Los blancos jugaron un partido pletórico. Apoyados por una afición
volcada en un Palacio lleno hasta la bandera y con una confianza
desbordante, jugaron un baloncesto de muchos quilates para superar a un
rival que queda contra las cuerdas, obligado a ganar el miércoles para
vivir un quinto partido en Barcelona.
Lo del Real Madrid fue un golpeo constante: punto tras punto, arma tras
arma, hasta poner al rival contra las cuerdas. El Barça Regal aguantó 12
minutos, pero un parcial 16-1 en el segundo cuarto disparó a los
locales, esta vez sin posibilidad de remontada.
No lo permitieron los de Laso, implacables. A los 10 puntos de ventaja
les siguieron los 15... y luego llegaron los 20, los 25 y hasta 31 en el
último cuarto, máximo del partido y de la serie. Incluso cayó la 2ª
mayor diferencia en la historia del Playoff Final.
El partido del Real Madrid fue perfecto, con Carroll desbocado, Sergio
Rodríguez y Llull dominando todos los aspectos y Felipe Reyes asumiendo
el papel de héroe. Fue tal el dominio que el poco acierto en el tiro
exterior pasó totalmente desapercibido. Quizá porque también el Barça
Regal se atascó en esa faceta, neutralizado completamente por un rival
sólido como una roca en defensa.
El Real Madrid marca el ritmo desde el comienzo
Por primera vez en todo el Playoff, Xavi Pascual pudo alinear a Juan
Carlos Navarro de titular, acompañado por otro poco habitual, Víctor
Sada. Pese al talento de "La Bomba" y la contención de Sada, el Barça
Regal no pudo imponer el ritmo y el Real Madrid dominó el arranque a
base de velocidad... y "Boom boom" Carroll.
Primero fue Llull el que puso el turbo con seis puntos y rápidos
contraataques, pero luego el protagonismo recayó por completo en
Carroll. Entró mediado el cuarto, antes de lo normal pero forzado por
las rápidas dos faltas de Singler y Pocius, y cogió el fusil como nunca:
12 puntos de ahí al final del cuarto (10 consecutivos), sin importarle
tener delante a un hombre más grande como Joe Ingles, y la sensación de
que el Madrid estaba enchufadísimo, de que volaba.
Pero, aun con esa imagen, el Barça Regal permanecía enganchadísimo al
partido, solo 25-23 abajo al término de los primeros 10 minutos. El
colectivo, con ocho hombres anotando en solo un cuarto y el banquillo
dando un necesitado relevo, le valía la resistencia.
Sergio y Felipe abren la primera brecha
Duraría poco, por mucho que Eidson frenase a Carroll. Pero eso no frenó al Real Madrid. Para nada.
Sergio Rodríguez, pese a fallar sus dos primeros triples, empezó a
flotar sobre la pista y dominar todo lo que pasaba. Y encontró un aliado
de primer nivel, a Felipe Reyes. El capitán estaba "on fire" y en los
primeros siete minutos del segundo cuarto se encargó de sumar 11 puntos y
6 rebotes en su cuenta, un dominio basado en el entendimiento con el
"Chacho" y su tino en la media distancia. El Barça Regal ya no aguantaba
el ritmo y en pocos minutos, el parcial alcanzaba un tremendo 16-1:
41-26. Solo Navarro, con cinco puntos seguidos, mitigó el golpe recibido
por los blaugrana (41-31).
Los de Pascual estaban además dañados por la acumulación de faltas de
sus interiores: dos deNdong y Vázquez y tres de Wallace. El Real Madrid
lo sabía y atacaba el aro en cada jugada. Una y otra vez, con balones a
Tomic o penetraciones de Llull. Y con ello, pudo llegar al descanso con
46-32 favorable.
El Real Madrid sigue enchufado y la diferencia se multiplica
El inicio del tercer cuarto no cambió la dinámica. Al revés, el Real
Madrid siguió creciendo y en el minuto 23 alcanzó una nueva máxima en
todo el Playoff Final, con +20 (54-34) tras un momento de mucha tensión.
Y es que una tangana encendió los ánimos de jugadores y grada, con
técnicas a Suárez y Mickeal y antideportiva a este último.
El ambiente estaba muy caldeado, y con 20 abajo al Barça Regal solo le
quedaba multiplicar la heroica del primer partido, cuando reaccionó tras
estar 17 puntos por detrás. Pero el Palacio de Deportes no es el Palau
Blaugrana y el equipo culé tampoco fue el del primer día, no le salía
nada. Pero es que nada de nada; no le entraban ni los tiros libres. No
era su día, pero es lo bueno del Playoff: el miércoles tendrá otra
oportunidad. La última, si no mejora, la ocasión perfecta para llevar la
serie de nuevo al Palau Blaugrana si recupera el tono.
Pese a la clara ventaja, el Real Madrid no tenía intención de bajar el
ritmo. Las remontadas precedentes asustaban y los madridistas no querían
revivir viejos fantasmas. Seguía el goteo anotador y la diferencia
alcanzaba los 30 puntos (69-39) segundos antes del final del tercer
periodo (69-42).
El último cuarto fijó una nueva máxima de 31 (76-45) con puntos de
Nikola Mirotic, y estableció la batalla en saber si había récord de
diferencia en un partido de Playoff Final o no. El tope era de 28 a
favor del FC Barcelona frente a los blancos en 1999-00, y se quedó en
26: 85-59.
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