viernes, 22 de junio de 2012
MIAMI -- Es definitivo, LeBron James tomó una buena decisión cuando se mudó a Miami. Finalmente es campeón de la NBA y todo ha valido la pena.
James anotó 26 puntos, repartió
13 asistencias y atrapó 11 rebotes, además de recibir el tipo de ayuda
que le prometieron para que firmara con el Miami Heat, que apabulló el jueves 121-106 al Oklahoma City Thunder en el quinto partido de la final.
El astro del Heat fue nombrado el
jugador más valioso de la final. Y su equipo es el mejor de la liga.
Semejante combinación era lo que buscaba James cuando tomó la
controversial decisión de mudar sus talentos al sur de la Florida,
aunque con ello le rompió el corazón a los aficionados de Cleveland, el
equipo con el que debutó.
"Esto significa todo para mí",
dijo James momentos después de la victoria. "Tomé una decisión difícil
al marcharme de Cleveland, pero entendía cuál era mi futuro... Sabía que
tendría un futuro brillante. Este es un sueño convertido en realidad.
Definitivamente todo ha dado frutos".
El alero consideró que este día
es el "más feliz" de su vida, durante la ceremonia de premiación, parado
en un podio con sus compañeros.
Miami se dio incluso el lujo de sacar de la cancha a James, a Dwyane Wade y a Chris Bosh cuando
restaban 3:01 del desigual duelo. Todos comenzaron a abrazarse en el
banquillo. Para James, ése fue el inicio de una celebración que había
esperado desde que llegó a la NBA, como la primera selección del "draft"
de 2003.
James saltó sin cesar en los últimos minutos. Cuando sonó la chicharra final, se abrazó varios segundos con su rival Kevin Durant y vio la lluvia de confeti que caía desde el techo del inmueble.
"¡Llegó el momento, llegó el maldito momento!", gritó James en el momento del timbrazo.
El Heat tomó el control del
partido en el segundo periodo, pasó apuros momentáneos en el tercero
pero de inmediato le restó todo el suspenso a la noche, apoyado en sus
estrellas. James se limitó a servir el balón a sus compañeros
desmarcados, para que encestaran triples, mientras el Thunder
concentraba toda la atención en él.
Bosh y Wade, los otros
integrantes del trío estelar que prometió junto con James títulos para
Miami hace un par de años, tuvieron estupendas actuaciones. Bosh, que
rompió a llorar el año pasado, cuando el Heat cayó en el sexto partido
de la final, totalizó 24 puntos, mientras que Wade añadió 20.
El Heat recibió también una gran ayuda de Mike Miller, que acertó siete triples y totalizó 23 puntos.
La decepción sufrida por el Heat
tras caer ante Dallas en seis partidos hace un año quedó borrada
mediante una paliza inmisericorde sobre los desmoralizados jugadores del
Thunder. La excepción en Oklahoma City fue Durant, que acumuló 32
puntos y 11 rebotes.
El Thunder llegó muy pronto a la
final, apenas tres años después de que la franquicia se mudó a Oklahoma
City y tuvo una foja de 3-29. Durant, Russell Westbrook, Serge Ibaka y James Harden
tienen 23 años o menos, por lo que parece que el equipo tiene las
piezas necesarias para cosechar mayores logros en la División Oeste.
Pero su inexperiencia quedó de
manifiesto en esta serie, donde abundaron las decisiones erróneas y los
balones perdidos. Fue la primera aparición de la franquicia en una final
desde que los SuperSonics de Seattle cayeron ante Chicago en 1996.
Westbrook anotó 19 puntos pero
acertó sólo cuatro de sus 20 disparos. No se acercó siquiera a su
actuación de 43 puntos en el cuarto partido, mientras que Harden
completó una serie para el olvido, al totalizar apenas 19 unidades el
jueves.
De cualquier forma, pareció que no había mucho que alguien pudiera hacer para frenar al tremendo James.
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