viernes, 21 de febrero 2014
Aunque su participación en la Liga de las Américas 2014 fue
breve, siendo su equipo, Uniceub/BRB, eliminado en la primera ronda en Xalapa,
México, no hay entrenador más adecuado para comentar sobre el progreso y la
actualidad de la competencia de clubes más importante del continente, el
argentino Sergio “Oveja” Hernández.
Hernández habló con fibaamericas.com e hizo referencia sus pasadas experiencias
y el desarrollo de la liga.
“Yo tuve la suerte de estar en el primer equipo que quedó campeón de la Liga de las Américas, Peñarol. Y después jugar dos o tres ediciones más y volver a ganarla. Veo que año a año el nivel deportivo es superior y el de organización es superior.”, dijo Hernández. “La jerarquía que tiene la Liga de las Américas ya se ha concretado, claro porque en un principio y como todo producto nuevo se desconfía un poco en el arranque. Hoy ya se acomodó que hay una coherencia entre lo que son competencias locales, ligas nacionales, Liga Sudamericana y Liga de las Américas”.
“Ya no cabe duda que la Liga de las Américas es la madre de todas las ligas del continente. Vale desde Alaska hasta Tierra del Fuego y es la liga que nosotros tenemos que usar para crecer. Es nuestra Euroliga.”, añadió el entrenador argentino. “Ojalá y cada vez crezca más. Yo veo que, de hecho el cuadrangular en el que nosotros jugamos lo mostró. Cada vez es más difícil. Ya no predomina tanto un país u otro. El año pasado por ejemplo Mavort tuvo una actuación muy buena en la semifinal”.
“También es la gran posibilidad que tienen países que no cuentan con una gran tradición u organización de empezar a tenerla. Porque si no tenés roce internacional, ni competencia alguna no creces.”, concluyó Oveja. “Encima ahora está el premio intercontinental. Está todo dado para que sea una liga que permanezca en el tiempo. Hay que tenerle paciencia a algunas cosas, es un bebé que está empezando a caminar pero en definitiva es lo que soñábamos todos”.
FIBA Américas.
“Yo tuve la suerte de estar en el primer equipo que quedó campeón de la Liga de las Américas, Peñarol. Y después jugar dos o tres ediciones más y volver a ganarla. Veo que año a año el nivel deportivo es superior y el de organización es superior.”, dijo Hernández. “La jerarquía que tiene la Liga de las Américas ya se ha concretado, claro porque en un principio y como todo producto nuevo se desconfía un poco en el arranque. Hoy ya se acomodó que hay una coherencia entre lo que son competencias locales, ligas nacionales, Liga Sudamericana y Liga de las Américas”.
“Ya no cabe duda que la Liga de las Américas es la madre de todas las ligas del continente. Vale desde Alaska hasta Tierra del Fuego y es la liga que nosotros tenemos que usar para crecer. Es nuestra Euroliga.”, añadió el entrenador argentino. “Ojalá y cada vez crezca más. Yo veo que, de hecho el cuadrangular en el que nosotros jugamos lo mostró. Cada vez es más difícil. Ya no predomina tanto un país u otro. El año pasado por ejemplo Mavort tuvo una actuación muy buena en la semifinal”.
“También es la gran posibilidad que tienen países que no cuentan con una gran tradición u organización de empezar a tenerla. Porque si no tenés roce internacional, ni competencia alguna no creces.”, concluyó Oveja. “Encima ahora está el premio intercontinental. Está todo dado para que sea una liga que permanezca en el tiempo. Hay que tenerle paciencia a algunas cosas, es un bebé que está empezando a caminar pero en definitiva es lo que soñábamos todos”.
FIBA Américas.
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