lunes, 17 de junio de 2013
El Barcelona no se rinde y forzó el quinto y decisivo partido en la
final de la Liga ACB al superar al Real Madrid por 73-62. Un cuarto
partido tenso y trabado, llevado al terreno de pocos puntos que prefiere
el equipo azulgrana (que ha anotado 72, 72, 72 y 73 puntos en los
cuatro encuentrosa de la final) y en el que el Real Madrid volvió a
echar de menos mayor acierto en el tiro de Rudy Fernández (acumula 0 de
17 en los lanzamientos) y tampoco pudo aprovechar los problemas físicos
de un Navarro muy limitado. El quinto y decisivo partido será el
miércoles a las 22 horas en la pista del Real Madrid.
Ante Tomic realiza un lance ante la defensa de Carlos Suarez. |
Un último cuarto de 24-17, sin un Navarro que con molestias en el
isquiotibial derecho no jugó los últimos diez minutos, sentenció el
choque a favor de un Barça en que todos colaboraron para igualar la
final, dejándose la piel en defensa y batallando por cada rebote,
ganando al Madrid también en este punto tan decisivo, y con la dupla
Tomic-Mavrokefalidis rompieron el partido. Los pívots blaugranas
rompieron el choque, con el griego adjudicándose un parcial tremendo al
inicio del último periodo, y con el croata inmenso sumando 18 puntos que
fueron claves, porque apareció cuando se le pidió.
Al final el partido estuvo caliente, con una técnica a Rudy que mató el
partido. El año pasado, en situación similar, el Barça ganó contra
pronóstico al final de la serie, y espera repetir ante un Madrid que no
obstante sigue teniendo las estadísticas a su favor, así como el público
esta vez. Pero esta vez fue el Barça quien salió más metido en el
partido, mucho más que el viernes, y con una concentración que compensó
el desacierto desde la línea de triple (aunque el Madrid estuvo nefasto)
y un esfuerzo en defensa que neutralizaba el poderío blanco en el
rebote, siendo aquí mejores los de Xavi Pascual, que poco a poco fueron
cogiendo ventaja hasta llegar a los 8 puntos al inicio del segundo
cuarto.
Destacó el duelo entre Ante Tomic y Mirza Begic, ambos marcándose el uno
al otro pero llevando el peso anotador, mientras que Rudy Fernández
empezó mejor que Juan Carlos Navarro pero se fue apagando, mientras que
el capitán blaugrana lo hizo al revés y, aunque más en segundo plano que
el viernes, fue subiendo sus guarismos. No obstante, el Madrid en
conjunto fue mejorando poco a poco, habituado al guión que marcó el
Barça y quitándose el miedo ambiental de encima. Felipe Reyes entró
cuando más se le necesitaba, para ir enjuagando la diferencia hasta
ponerse a tiro de piedra de los blaugranas. Al inicio del partido el
toma y daca duró mucho, y ahí se puso el choque de nuevo tras el
descanso.
Los blaugranas, sin margen de error, canalizaron esta presión y pese a
que fueron a rachas, como el viernes con tal mal resultado obtuvieron
ante un Madrid intratable, consiguieron alargar las buenas y mantenerse
arriba. En una serie en que parece que acaba ganando quien llega por
detrás, cuando las cosas se igualan al final, los blaugranas apuntaron
maneras de recuperación total. Así, cuando el Madrid se acercó
demasiado, no les tembló el pulso y volvieron a apretar, detrás y
delante, para abrir brecha de nuevo. Navarro cogió las riendas pero sin
monopolizar el ataque, y un parcial de 12-5 puso de nuevo al Barça 6
arriba a menos de tres minutos para el final del tercer periodo, algo
que alejó el mal sabor de boca que dejó el triple del Chacho a dos
décimas del final de la primera parte para dejar todo en un puño
(34-32).
Con una ventaja cómoda ganada a pulso, y con menos rotaciones, no lo era
tanto ante una posible reacción blanca, y motivos no faltaban para ello
dado que la Liga Endesa estaba en sus manos. Tan solo cuatro puntos
separaban a estos eternos rivales en el marcador antes del inicio del
último cuarto, pero un parcial global de 0-6 igualó todo (49-49) con
8:52 minutos de juego. Todo por decidir y todo lo hecho, al traste. Eso
sí, era bagaje a tener en cuenta para el final. Podía escaparse el
Madrid aprovechando el dejar momentáneamente K.O al Barça, pero los
locales se despertaron con canasta de Mavrokefalidis, dando un descanso
merecido a Tomic, triple de Marcelinho (3/5 en ese momento desde los
6,75) y otra canasta del pívot griego para escalar de nuevo (56-49).
El Madrid, estrellado ante el muro blaugrana e incapaz de encontrar la
rapidez de Llull o Rudy, la brillantez de Sergio Rodríguez o la
artillería de Carroll o Mirotic, vio encima cómo Mavrokefalidis se
decidía a estrenar su casillero de puntuación, y de qué manera. Tres
canasta seguidas y el triple del carioca dieron un 9-0 al Barça que a
falta de 5 minutos y medio ganaba de 8 puntos, tras llegar a una nueva
máxima de +9. El acordeón volvió a aparecer, el Madrid no se fue del
partido y se metió de nuevo en él, con paciencia y tesón, aunque le pasó
factura y acabó pagándolo con tener que volverse a Madrid sin título.
Ficha Técnica:
FC BARCELONA REGAL: Huertas (11), Navarro (7), Rabaseda (-), Lorbek
(11), Tomic (18) --cinco inicial--; Sada (2), Jasikevicius (-),
Todorovic (5), Wallace (2), Ingles (-), Mavrokefalidis (10), Oleson (7).
REAL MADRID: Llull (9), Fernández (8), Suárez (-), Mirotic (6), Begic
(4) --cinco inicial--; Draper (7), Reyes (10), Rodríguez (6), Carroll
(2), Darden (6), Slaughter (4).
PARCIALES: 23-17, 11-15, 15-13 y 24-17.
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