jueves, 24 de mayo de 2012
Al final, más de 20.000 aficionados estaban de pie delirantes por Jrue
Holiday, Elton Brand,Andre Iguodala y su juego fuerte y determinado que
mantuvo al octavo preclasificado, los Philadelphia 76ers al menos un
juego más.
Y sí, los Sixers están hablando de un séptimo partido _y están llevando
este impulso improbable de postemporada de regreso a Boston.
Holiday anotó 20 puntos y Brand sumó 13 puntos y 10 rebotes para
encabezar a unos decididos 76ers a superar el miércoles 82-75 a los
Celtics, con lo que obligaron a ir a un séptimo partido en Boston en las
semifinales de la Conferencia Este.
Ningún equipo ha ganado encuentros consecutivos en esta serie en la que
ninguno de los dos ha jugado lo suficientemente bien como para tomar el
control de la semifinal.
"Séptimo encuentro", dijo el entrenador Doug Collins. "Todo lo que
queríamos era ganar hoy y darnos una oportunidad de llegar a Boston y
ver qué puede pasar el sábado".
Paul Pierce, Kevin Garnett, Ray Allen y Rajon Rondo podrían jugar su
último partido juntos el sábado por la noche si no encuentran la manera
de eliminar a los Sixers, que no se dan por vencidos.
Iverson se ganó una ovación de pie cuando presentó el balón del partido.
Al final, los aficionados se pusieron de pie por Holiday, Brand e
Iguodala debido a que mantuvieron vivos a los 76ers por al menos un
partido más.
Las cifras de los Celtics fueron malas en general: 33% de lanzamientos
encestados, 17 balones perdidos o tres triples en 14 intentos.
Pierce anotó 24 puntos y capturó 10 rebotes, mientras Garnett tuvo 20 puntos y 11 tableros.
"Encontramos una manera de permanecer cerca durante la mayor parte del encuentro", dijo Pierce.
Los Sixers tampoco tuvieron las cifras brillantes que en general se
requieren para avanzar en una postemporada. Erraron ocho de nueve
intentos de triple, acertaron un lamentable 17 de 28 tiros libres y
perdieron el balón 12 veces.
Pero cuando Filadelfia tuvo necesidad de esa anotación que cambia el
rumbo del partido, apareció Evan Turner, abriéndose paso con habilidad y
garra entre los defensores. Cuando los 76ers tuvieron necesidad de un
bloqueo vital, apareció Brand para quitarle el balón a Boston a pesar de
las dolorosas lesiones de cuello y hombro que lo mantienen despierto
por las noches.
"Cuando uno está en la cancha uno no siente mucho", dijo Brand. "Uno
tiene la adrenalina corriendo. Uno está luchando. Por eso es que el
entrenador tiene confianza en mi para jugar 34 minutos".
Los Sixers escribieron "unirse y pelear" en la pizarra de su vestuario.
Lo hicieron, y quedaron a un partido de la final de la conferencia por primera vez desde 2001.
Iverson fue el gran jugador de la serie.
A diferencia del Juego 5, cuando los Sixers se derrumbaron en el tercer
período y perdieron una ventaja, encontraron el camino frente a 20.403
fanáticos.
Empezaron a acertar sus tiros libres, tuvieron un mínimo de pérdidas de
balón (dos) y repartieron el balón a una formación titular que se había
visto en gran medida superada por una banca de suplentes fabulosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario