martes, 30 de septiembre de 2014
Orlando Sánchez al momento de firmar su contrato con los Knicks |
Nueva York.- Después de trabajar como carpintero y ganar una batalla
legal para poder jugar en el baloncesto universitario, el dominicano
Orlando Sánchez firmó su primer contrato con los New York Knicks y
cumplirá a sus 26 años su sueño de jugar en la NBA.
"Es increíble estar aquí. En donde crecí es un sueño ver a jugadores
como Carmelo Anthony o Amare Stoudamire. Cuando era joven decía que
sería impresionante alcanzarle la toalla a jugadores así", dijo hoy
Sánchez en una entrevista con la agencia dpa.
"Imagínate qué contento estoy de estar aquí, es un sueño hecho
realidad", afirmó después de una práctica en Tarrytown, a 50 minutos del
Madison Square Garden de Nueva York.
El camino fue complicado para el dominicano, que empezó a soñar hace una
década. "En ese momento dejé la escuela para intentar crecer en el
baloncesto de España. Estuve jugando en Pamplona y después en San
Sebastián. Me ayudaron mucho a formarme, a pesar de que duré sólo un año
entrenándome. Fue una experiencia muy buena para mí", recordó.
A los 17 años, Sánchez saltó a la fama al ganar un concurso de volcadas,
después de sorprender al jurado con su creatividad y capacidad
atlética. La exposición fue un pasaporte a la Liga EBA, una competencia
amateur organizada por la Federación española.
A los 20, y al ver que no podría progresar como profesional, decidió que
era tiempo de dejar el deporte. Volvió entonces a República Dominicana y
se puso a trabajar como carpintero, manipulando la sierra y ajustaba
tornillos para ayudar a su familia.
"Fueron momentos duros, pero son lecciones que da la vida. Yo creo que
soy bueno para coger esas enseñanzas que te da la vida y he aprendido
mucho sobre eso. Esta es otra lección para mí, por eso sé que tengo que
luchar cada día más duro para ser parte de este equipo. Es muy
satisfactorio estar aquí, pero tengo que trabajar duro para quedarme",
dijo el "Primo", como lo conocen en su país.
Con la mediación de varios entrenadores dominicanos, Sánchez llegó a
Monroe College, un terciario en el distrito neoyorquino del Bronx. A los
22 años se graduó en Administración de Negocios y el sueño de llegar a
ser profesional estaba más cerca.
Su rendimiento en Monroe le valió una beca para jugar en St John's, pero
después de entrenarse y ser confirmado en los Red Storms, la Comisión
Nacional de Deportes Universitarios (NCAA) le negó el permiso para
jugar.
¿El motivo? Ser mayor de 21 años y considerar que los 3:38 minutos
jugados con su equipo nacional y los ocho partidos en una liga regional
en Dominicana llenaban ya los cuatro años de competencia máxima en la
división.
Sánchez apeló la decisión y a los seis meses logró destrabar la
situación, lo que le permitió jugar 32 partidos en la máxima división
universitaria y promediar 7,4 puntos y 5,4 rebotes.
El dominicano, sin embargo, fue ignorado en el draft de la NBA y las
ligas de verano, hasta que el ex tirador de los Knicks, Allan Houston,
lo vio en las pruebas de la filial de desarrollo.
Houston destacó en su informe que, pese a su tamaño -mide 2.05 metros y
pesa 105 kilos- Sánchez es un jugador versátil. Tiene la habilidad para
pasar la bola y atrapar rebotes defensivos y tiene buen toque cerca del
aro.
Phil Jackson decidió entonces ofrecerle un año de contrato en los
Knicks. "No puedo describirlo. Es un sueño hecho realidad. Firmo mi
primer contrato en la NBA y en la mesa está uno de los mejores
entrenadores de la historia", resumió Sánchez su emoción.
Universal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario