martes, 19 de noviembre de 2013
El deporte dominicano desde sus principios ha estado compuesto por todos
los ciudadanos que integran nuestra sociedad. Desde el año 1929 es
mucho lo que ha sucedido en el deporte dominicano. Hemos tenido muchos
atletas con rendimientos excepcionales, actuaciones de equipos con
ribetes de excelencia y un desarrollo de niveles mundialistas en nuestro
desempeño administrativo.
Hoy, en el año 2013 nos encontramos que nuestro país, por necesidad de
establecer mejoras en su sistema de seguridad, desarrollo económico y
control general de nuestro suelo, ha ejecutado una nueva enmienda a
nuestra constitución, emanando una sentencia constitucional, la cual
deja al descubierto a un sin numero de personas, que con raíces
extranjeras quedan sin la protección de ser abrigados con la bandera que
confeccionara María Trinidad Sánchez y de ser albergados por el suelo
que Juan Pablo Duarte defendió con tanta firmeza, perseverancia y
empeño.
Héctor Báez |
en el presente y
pasado, que quedan al descubierto de la ciudadanía dominicana. Dentro de
estos atletas, deben de haber muchos que le han dado mucho brillo,
orgullo y satisfacción a nuestro país. Muchos de estos atletas, nacidos
en territorio dominicano, descendientes cercanos y distantes de
ciudadanos del vecino país Haití y otras islas del Caribe, son los más
afectados sobre los efectos de esta sentencia de todos los países con
personas radicadas en nuestra tierra. La composición deportiva del
Circulo Deportivo de Las Fuerzas Armadas, de los cuales hay muchos
deportistas que representan a nuestro país en competencias
internacionales, será afectada por esta sentencia, con presentes y
pasados atletas. ¿Qué hacer con toda esta situación?
¿Cuantos de estos atletas, hijos de familias por siempre en transito y
que vinieron a trabajar en los ingenios de producción de azúcar en
nuestro país son y serán salón de la fama del deporte dominicano? Estos
atletas, muchos de ellos grandes exponentes de nuestras costumbres y
manera de vivir, ¿Qué pasará con estas personas-atletas, serán ahora
declarados hijos postizos, residentes o meritorios dominicanos? ¿O serán
despojados de sus lauros, proezas, logros y su dominicanidad?
Entre los atletas de otras naciones que han representado a nuestro país
se encuentran americanos, haitianos y cocolos, lo cual, no se sabe si
estos se encuentran a merced o bajo el amparo de esta sentencia. ¿Como
lidiar con esta situación sin tener que descobijar a nadie de la
privilegiada ciudadanía dominicana lo mas humanamente posible?
¿Protegerán a los atletas, del presente y el pasado que presentan esta
situación?
Déjenme aclarar mi posición sobre la sentencia 168-13, estoy de acuerdo
con la sentencia. Era tiempo ya de comenzar a regularizar uno de los más
desordenados componentes de nuestro país. He estado en muchos países, y
he visto con la rigurosidad y control que estos cuidan quien entra,
mora y reside en su suelo. Hoy en día la migración es vital para el
desarrollo y control de los países, mucho depende de este importante
renglón, la economía, fuerza laboral, educación y otros muchos
componentes de importancia, son controlados a través de este vital
renglón.
Uno de los problemas fundamentales en este desorden en nuestro país es
que, aquí existen muchas divisiones de clases sociales y políticas, y
estas afectan negativamente el sistema migratorio. En nuestro país
existen tres clases de pasaportes, para muchas clases de personas. Los
regulares, para las personas comunes, diplomáticos para estos fines y
personas amigas del gobierno de turno, y especial para los que
pertenecen a los gobiernos municipales sus novias, familias y allegados.
Nuestros pasaportes aparecen como si fueran novelitas de vaqueros en
diferentes países del mundo. También, hay diferentes medios de
convertirse en ciudadano dominicano, la más frecuente y común, es a
través de la ciudadanía privilegiada, la cual es otorgada por el poder
ejecutivo y el casarse con una dominicana o dominicano.
Todo este arsenal de posibilidades ha creado una nueva modalidad en el
mundo deportivo, y es el interés de baloncelistas americanos en obtener
pasaportes dominicanos falsos y verdaderos, alegando ser ciudadanos
dominicanos a través del nacimiento, parentesco de un familiar lejano, o
por haber contraído matrimonio con una mujer dominicana, todo esto con
el solo fin de obtener los beneficios de participar en las ligas
europeas como nativo o Cotonou, y en nuestro país como ciudadano
dominicano.
¿Cómo afectará la sentencia 168-13 al deporte dominicano? En el deporte
tenemos que realizar nuestros propios censos, nuestras propias
investigaciones, no volvernos inhumanos con nuestros compañeros de ayer y
hoy, tenemos que seguir reconociendo como auténticos dominicanos a
aquellos grandes atletas que llenaron las páginas reservadas solo para
la gloria del deporte y deportistas dominicanos. En lo actual, no creo
que la sentencia pueda afectar sobre manera a los atletas que componen
la primera, segunda y tercera línea de nuestro deporte, todos son
dominicanos, sin importar de donde son sus padres y si estos estuvieron
de transito, con contrato de trabajo, o fueron diplomáticos en nuestro
país.
Héctor Báez.
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