SANTO
DOMINGO. Hace un mes, cuando Al Horford sufrió una lesión en su músculo
pectoral izquierdo que lo mantendrá fuera hasta finales de abril, los
pronósticos sobre los Hawks eran a que al equipo se perdería los
playoffs por la ausencia de su principal jugador defensivo y un hombre
clave en su ofensiva.
La historia ha sido otra y a la fecha
Atlanta ocupa el segundo lugar de la división Sureste y el cuarto en
toda la conferencia del Este.
Mientras Horford reveló en un
"tweet" la semana pasada que todavía se encuentra en la etapa de
recuperación y que todavía no ha iniciado la rehabilitación, el conjunto
de Georgia presenta foja de 11-5 en su ausencia, sin incluir el partido
de anoche.
De acuerdo con las estadísticas
de ESPN, Horford tiene una eficiencia de 19.67, la número 45 en toda la
NBA y la segunda mejor en su equipo, solo detrás de los 19.72 de Josh
Smith. Esto se refiere a la producción del jugador por tiempo en cancha y
el promedio de la liga es de 15.00.
"Creo que estamos tratando de
mantener nuestras cabezas sobre el agua", dijo el delantero Marvin
Williams al diario Atlanta Journal Constitution. "Creo que cuando Al
salió, todo el mundo de forma colectiva trató de poner un poco más de
esfuerzo para llenar ese hueco".
La de Horford, aunque anormal en
el baloncesto y común en el fútbol americano y la halterofilia, se unió
a una cadena de lesiones que han sufrido los NBA en una temporada que
inició con casi dos meses de retrasos y que jugará 66 partidos en cuatro
meses.
De acuerdo con STATS LLC, un total de 727 ausencias se produjeron en los 307 encuentros a causa de lesiones.
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