miércoles, 1 de octubre de 2014

El pívot dominicano quería entrar ya en acción con los Hawks de Atlanta. Pero es muy pronto para eso.
Los Hawks optaron por la precaución con Horford, a fin de prevenir una
lesión, como aquéllas que lo han marginado durante buena parte de las
últimas dos campañas. El jugador irá progresando gradualmente antes de
que se permita su participación en actividades que requieren el choque
con sus compañeros.
Quizás alcance a disputar un par de encuentros de pretemporada, con la
intención de estar listo para el partido que marcará el comienzo de la
campaña, el 29 de octubre en Toronto.
"Los entrenadores y kinesiólogos sólo quieren tener cuidado", dijo
Horford después de la sesión en la Universidad de Georgia, donde los
Hawks realizan sus primeros tres días de campamento. "Soy muy
competitivo, así que de verdad quisiera estar ahí. Pero tenemos que ser
inteligentes con esto. Me estoy tomando mi tiempo.
Desde luego, los Hawks quisieran también que Horford vuelva lo antes
posible. Pero requieren también que dispute una campaña completa, si es
que quieren mejorar lo hecho el año pasado en la Conferencia del Este.
"Tenemos fortuna por contar con él", dijo el entrenador Mike
Budenholzer. "No podemos dejar de hablar de todo lo que hace bien. Ello
lo convierte en uno de los pívots más sobresalientes y versátiles en
nuestra liga".
Horford se vio afectado por dos lesiones similares en un intervalo de
menos de dos años. En enero de 2012, se desgarró el músculo pectoral
izquierdo y no pudo regresar sino hasta el cuarto partido de una serie
de postemporada frente a los Celtics de Boston.
Una campaña antes, sufrió una lesión similar, pero en el pectoral
derecho. El nuevo percance, un día después de la Navidad, lo dejó fuera
por el resto de la temporada.
No es sorpresivo que Horford esté algo nervioso sobre su regreso esta vez.
"Va a ser interesante", comentó. "Cuando veo a los jugadores en persona,
que juegan a esta velocidad, definitivamente me hago muchas preguntas.
Pero sé que cuando juegue y llegue la primera situación en que yo tenga
que recibir un golpe o forcejear, estaré bien".
La dupla de Horford con Paul Millsap dará a los Hawks herramientas
intercambiables en las posiciones de pívot y alero de poder. Ello podría
abrir más oportunidades a la ofensiva, algo que no tuvieron los Hawks
en el cuarto periodo de muchos partidos de la campaña anterior,
particularmente en el que selló su derrota en los playoffs ante Indiana.
A la defensiva, Atlanta mostraría también mayor solidez.
Budenholzer, quien no suele hablar mucho, se muestra extrovertido cuando
describe a Horford, de 1,95 metros (seis pies y 11 pulgadas).
"Él tiene un gran impacto en este deporte, dentro de aspectos muy
distintos", indicó el entrenador. "A la defensiva puede proteger el aro,
salir y jugar la defensiva 'pick and roll'; puede hacer transiciones y
es único defendiendo".
Pero necesita mantenerse sano.
El Nuevo Herald.
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